¿Puede ser Donald Trump presidente desde la cárcel?

Según el Supremo, para ser presidente hay que tener al menos 35 años, ser ciudadano natural y haber vivido en EEUU 14 años

Miami recibe expectante a Trump que declara hoy por ocultar secretos oficiales en su casa

Donald Trump, acusado de retener información clasificada y obstrucción

Donald Trump
Trump, en Nueva York (Foto: Europa Press - Archivo).

El ex presidente Donald Trump se ha presentado de nuevo este martes ante el juez en Miami por otro caso y otra imputación, en el que se le acusan, entre otros, de 37 cargos, entre ellos por violar supuestamente la Ley de Espionaje. Sus imputaciones y otras investigaciones penales en curso plantean hacen que los votantes se hagan la siguiente pregunta: ¿puede ser Trump presidente desde la cárcel? La respuesta corta es sí.

El Tribunal Supremo ha establecido que los únicos requisitos para ser presidente se encuentran en la Constitución, que son tres: tener al menos 35 años, ser ciudadano natural y haber vivido en Estados Unidos al menos 14 años.

Por ello, Trump no tiene obstáculos legales para presentarse a la presidencia, siendo un delincuente convicto o incluso entre rejas. Además, hay un precedente: el populista socialista Eugene V. Debs ya lo hizo hace un siglo, recibiendo además un millón de votos.

Es incluso posible que Trump sea presidente desde la cárcel o, por lo menos, candidato del Partido Republicano, donde lidera las encuestas de las elecciones primarias de esta agrupación y más importante: la carrera por la recaudación de fondos, vital en unas luchas tan largas y en un país tan grande. Por insólito que pueda resultar, no hay ningún artículo en la Constitución que prohíba presentarse a convictos a la Casa Blanca.

En el caso de Nueva York, acusado de falsificar registros comerciales, un delito estatal que conlleva un máximo de cuatro años de prisión cuando se imputa como delito grave, en caso de ser declarado culpable, no se espera que vaya a la cárcel: los jueces rara vez condenan a prisión a quienes delinquen por primera vez por ese tipo de delito.

Hay otras tres investigaciones penales en curso sobre Trump -una en Georgia por supuesta interferencia electoral y dos en Washington- podrían terminar en cargos por delitos más graves y conllevar un mayor riesgo de prisión.

Una victoria electoral de Trump entre rejas podría abrir una crisis constitucional: primaría la necesidad de que un presidente debidamente elegido cumpla con los deberes de su cargo sobre una condena penal. Por ello, requeriría que la sentencia al menos quedara en suspenso. Si Trump fuera condenado por un delito federal, podría incluso intentar indultarse a sí mismo inmediatamente después de asumir el cargo.

Lo último en Internacional

Últimas noticias